Merlo y Delsoglio, cuando la cría de ganado se transforma en excelencia

En Fossano, provincia de Cúneo, se encuentra el criadero repetidamente premiado de Roberto Delsoglio donde la Raza Piemontese se expresa a los ´ máximos niveles. Y donde un telescópico Merlo TF42.7 CS se ocupa de toda la gestión logística. Desde la recolección de heno hasta la limpieza de los establos.

Merlo es un nombre muy difundido entre los ganaderos. El fabricante piamontés ha tenido la gran virtud de saber introducir los manipuladores telescópicos como instrumento fundamental en la gestión del establo. Pero eso no es todo. Las máquinas verdes ya forman parte de la línea de horizonte de los campos de medio mundo. De hecho, la polivalencia permite hacer frente a condiciones operativas diferentes entre sí. Por tanto, no es casualidad que la familia Delsoglio, ganaderos desde hace varias generaciones, haya decidido comprar un Merlo TF42.7CS. Una presencia, la del manipulador telescópico, que no ha faltado nunca en este criadero de Raza Piemontese localizado en Fossano, provincia de Cúneo. Pero la decisión de pasar a Merlo nace de una serie de consideraciones.
Roberto Delsoglio

Invertir en la calidad Merlo

La duplicación de la zona de estabulación, tanto cubierta como descubierta, y la incorporación del nuevo Merlo TF42.7 CS forman parte de esta filosofía. “El bienestar animal exige atención y trabajo continuo” nos explica Daniele, responsable de los medios de la empresa“ y el nuevo telescópico es una inversión fundamental”. La gestión de todos los establos, entre alimentación y limpieza, por tanto, requiere un medio que sea rápido, preciso en los accionamientos y que tenga un confort de alto nivel. Cualidades fundamentales que posee el “medio” de la marca originaria de Cúneo gracias a la cabina suspendida, al sistema hidráulico load-sensing y a la máxima capacidad de carga a la máxima altura que se puede alcanzar. “Aprecio muchísimo la visibilidad y la precisión de maniobra” nos explica Daniele “porque trabajo con más rapidez y mayor seguridad. Además, la capacidad de elevación me permite desplazar cargas muy elevadas a cualquier altura. Una ventaja considerable que, junto con la cabina suspendida, ha aumentado notablemente nuestra eficiencia”.

Criadero de excelencia

Al entrar en el patio de la “Società Agricola Delsoglio F.lli Società Semplice” se entiende inmediatamente cuál es el espíritu que guía esta familia de ganaderos. La sonrisa de bienvenida de Roberto, alma revolucionaria de la empresa, comunica que es posible la cría de ganado de manera sostenible. Pero sus tres hijos Daniele, Alessandro y Valeria, los tres activos en la empresa, no se quedan atrás. Entre bastidores, la esposa Maria se ocupa de la compleja parte administrativa. Un grupo familiar en el que cada uno ha puesto a disposición las propias pasiones. Pero todos están al servicio de la Raza Piemontese que aquí recibe una atención excelente.
“La nutrición se realiza solo con productos que cultivamos directamente” comenta Alessandro Delsoglio, que sigue personalmente los animales presentes en la empresa “entre estos, también legumbres con proteínas, forraje y dosis mínimas de ensilado. La estabulación libre, para nosotros, es un mantra desde hace décadas. De hecho, en la actualidad estamos duplicando el espacio a disposición de los animales sin aumentar el número. Ellos deben estar bien y gozar de óptima salud sin el uso de medicamentos. La libertad de movimiento y el alimento de calidad son fundamentales“.

Un objetivo valioso

La visión de Roberto Delsoglio ha pasado completamente a los hijos. “Nuestro padre” nos cuentan “siempre ha apuntado a la calidad. Una pasión hacia la Raza Piemontese que va más allá de la simple actividad empresarial”. Esto se observa en la gran colección de trofeos. De hecho, la familia Delsoglio ha sido premiada muchísimas veces en la “Fiera del bue grasso di Carrù“, máxima competición para esta raza. “La cría de bueyes es uno de nuestros buques insignia” nos explica Alessandro “y expresa la capacidad de invertir y ponerse a prueba. Una actividad compleja que nos permite distinguirnos y transmitir nuestra filosofía de ganaderos y agricultores.
El buey exige tiempo, atención y empeño. Un desafío que nuestro padre nos ha enseñado a aceptar con valentía”. Elección a la que corresponden las mismas decisiones comerciales. De hecho, la familia Delsoglio se ha desvinculado de la gran distribución. A lo largo del tiempo ha creado una cartera de clientes de restaurantes y carnicerías de calidad en toda Italia. “Un compromiso mayor” nos explica Roberto “que nos permite superar los momentos difíciles provocados por la COVID-19. Los restaurantes han sufrido una evidente caída pero las carnicerías han tenido un aumento de pedidos. Trabajar con calidad no permite tener márgenes superiores sino mantenerse en el mercado de manera correcta“.
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